+ All documents
Home > Documents > Universidad Emprendedora: La creación de spin-offs

Universidad Emprendedora: La creación de spin-offs

Date post: 15-Nov-2023
Category:
Upload: usc-es
View: 0 times
Download: 0 times
Share this document with a friend
50
CAPÍTULO 2: UNIVERSIDAD EMPRENDEDORA: LA CREACIÓN DE SPIN-OFFS David Rodeiro Pazos Sara Fernández López María Milagros Vivel Búa 1. La universidad emprendedora: un cambio en la cultura universitaria 2. Las spin-offs universitarias: Ventajas y críticas 2.1. Efectos positivos 2.2. Principales críticas 2.3. Principales avances y retos pendientes 3. Las spin-offs universitarias: Evolución histórica y conceptualización 3.1. Evolución histórica de la creación de empresas en la universidad 3.2. Experiencias internacionales 3.3. Definiciones y clasificaciones 4. El emprendimiento académico en España 5. El emprendimiento académico en Galicia 6. Conclusiones Bibliografía
Transcript

CAPÍTULO 2: UNIVERSIDAD EMPRENDEDORA: LA CREACIÓN DE

SPIN-OFFS

David Rodeiro Pazos Sara Fernández López

María Milagros Vivel Búa

1. La universidad emprendedora: un cambio en la cultura universitaria2. Las spin-offs universitarias: Ventajas y críticas

2.1. Efectos positivos 2.2. Principales críticas 2.3. Principales avances y retos pendientes

3. Las spin-offs universitarias: Evolución histórica y conceptualización3.1. Evolución histórica de la creación de empresas en la universidad 3.2. Experiencias internacionales 3.3. Definiciones y clasificaciones

4. El emprendimiento académico en España5. El emprendimiento académico en Galicia6. ConclusionesBibliografía

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

75

1. LA UNIVERSIDAD EMPRENDEDORA: UN CAMBIO EN LA CULTURA UNIVERSITARIA

En el capítulo anterior se ha mostrado como la creación de empresas y el

emprendimiento han ocupado un lugar primordial en la investigación

económica, tanto a nivel teórico como empírico, al ser considerados factores

clave para lograr el crecimiento de las economías. Uno de los posibles ámbitos

en el que puede desarrollarse el emprendimiento es el universitario, dando lugar

a lo que se conoce como “emprendimiento académico” o “emprendimiento

universitario”.

El entorno en el que desarrollan su actividad las universidades se ha

modificado sustancialmente durante el último siglo. El informe realizado por

Vannevar Bush en 1945, Science: The Endless Frontier, sentó las bases de lo

que sería la política científica de los EE.UU. durante la segunda mitad del siglo

XX, así como de gran parte de los países de la OCDE. Este trabajo defendía el

modelo lineal de las relaciones entre ciencia, tecnología y sociedad; más ciencia

implica más tecnología y más tecnología implica más progreso y bienestar

social.

A finales del siglo pasado, durante la década de los ochenta, y como

consecuencia de una serie de reformas realizadas con el propósito de mejorar la

transferencia de los resultados de la investigación a la industria, comenzó una

reconceptualización del papel de la Universidad. Aunque estos cambios serán

analizados detalladamente en epígrafes posteriores, queremos destacar los

efectos de la Bayh-Dole Act que permitió a las universidades estadounidenses

tener en propiedad patentes que fueran resultado de investigaciones realizadas

con financiación del gobierno federal. Asimismo, en Europa, a principios de los

noventa, también se produjeron transformaciones importantes en el entorno de

las universidades que las empujaron hacia un papel más proactivo en la

transferencia de tecnología (Baldini et al., 2006).

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

76

Como resultado, las universidades actualmente son en parte responsables

de satisfacer las necesidades sociales y económicas de su entorno. La misión de

las universidades ya no se limita a la investigación y la formación sino que

incorporan una “tercera” misión: contribuir al crecimiento económico de las

regiones en las que están localizadas. Surge así la “Universidad Emprendedora”

término empleado por Clark (1998) a partir del análisis de la experiencia de

cinco universidades (Warwick en Inglaterra, Twente en Holanda, Strathclyde en

Escocia, Chalmers Technological en Suecia, Joensuu en Finlandia). Estas

instituciones adoptaron criterios de funcionamiento y organizativos similares a

los de las empresas y poseen un conjunto de elementos comunes que Clark

(1998) considera necesarios para el éxito de las actividades de emprendimiento

en cualquier institución de educación superior. Estos elementos son: 1) gestores

universitarios con capacidad para tomar decisiones; 2) potenciales

colaboradores, como la industria y la administración, con los que la Universidad

mantenga un contacto continuo; 3) una base financiera diversificada que

garantice la independencia; 4) un cuerpo académico motivado en las labores de

emprendimiento; y 5) una cultura emprendedora que exige una renovación

interna continua para adaptarse a los cambios en el entorno.

Etzkowitz (2004) también define a la Universidad Emprendedora a través

de un conjunto de características: 1) la capitalización o comercialización del

conocimiento, que se convertirá en la base del desarrollo económico y social; 2)

la interacción con el sector empresarial y la administración, que determina lo

que Etzkowitz et al. (2000) denominan el modelo de la “triple hélice”; 3) la

independencia universitaria; 4) la creación de estructuras organizativas mixtas o

híbridas, que incorporan prácticas del sector empresarial (managerialism) y de

la Universidad “tradicional”; y 5) un proceso de renovación (reflexión) dentro

de la propia Universidad, para adaptarse continuamente a los cambios en sus

relaciones con el gobierno y el sector empresarial.

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

77

Por su parte, para Röpke (1998) una Universidad Emprendedora significa

que tanto la Universidad como todos sus miembros deben convertirse en

emprendedores y que la interacción de la Universidad con el entorno que la

rodea, especialmente el regional, se desarrolla según patrones emprendedores.

La transferencia de tecnología a la sociedad se ha convertido en el

principal instrumento a través del cual llevar a cabo esta actividad

emprendedora. Como se mencionó en la introducción de este libro, Louis et al.

(1989) distinguen diferentes tipos de emprendimiento universitario que pueden

clasificarse en: la creación de empresas, los contratos de investigación y el

desarrollo de patentes. Cualquiera de estas actividades podría usarse como un

indicador parcial del emprendimiento académico.

De hecho, tradicionalmente las patentes han sido la vía más empleada

para transferir el conocimiento generado en la Universidad a la sociedad (Siegel

et al., 1999). Sin embargo, si la naturaleza de la nueva tecnología no puede ser

fácilmente patentable y trasladable a la sociedad mediante un acuerdo de

licencia, o bien si la Universidad no puede capturar todo el valor de la misma

mediante dichos acuerdos, se puede optar por una vía más directa para

comercializar la tecnología mediante la creación de una nueva empresa

(Franklin et al., 2001). Además, de este modo las universidades de origen tienen

la posibilidad de obtener unos mayores retornos financieros en el largo plazo

(Bray y Lee, 2000). Como consecuencia, la creación de spin-offs ha ido

creciendo en importancia como instrumento para transferir el conocimiento

creado en las universidades y propiciar el desarrollo económico de la región

donde se localizan (Degroof y Roberts, 2004) frente a otros métodos como los

contratos de investigación o las patentes.

Como se estableció en la introducción a esta investigación, nuestro objeto

de análisis es la creación de empresas a partir del conocimiento desarrollado en

las universidades. Por ello, en este segundo capítulo, analizaremos los

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

78

principales aspectos relacionados con el emprendimiento académico entendido

como el establecimiento de empresas a partir de tecnologías/conocimientos

universitarios. Para ello, hemos dividido el capítulo en cuatro grandes apartados,

además de este introductorio. En el primero de ellos, que se corresponde con el

segundo epígrafe del capítulo, analizamos la relevancia que posee la creación de

empresas con origen en el ámbito universitario, contemplando tanto los aspectos

positivos como los negativos relacionados con estas actividades. A

continuación, realizamos una revisión de la literatura sobre la creación de

empresas en la Universidad, centrándonos en la historia de este fenómeno, los

principales modelos que existen y las diferentes definiciones aportadas por los

autores sobre este concepto. Posteriormente, en el cuarto y quinto epígrafe de

este capítulo nos centraremos en el análisis del emprendimiento en España y

Galicia, respectivamente. Por último, hemos establecido las principales

conclusiones obtenidas.

2. LAS SPIN-OFFS UNIVERSITARIAS: VENTAJAS Y CRÍTICAS

La creación de empresas, como parte de la estrategia de transferencia de

tecnología de la Universidad, se ha convertido en uno de los objetivos actuales

de políticos y autoridades académicas (Etzkowitz, 1998, 2003; Etzkowitz y

Leydesdorff, 1997, 2000; Etzkowitz et al., 2000; Roberts y Malone, 1996;

OCDE, 1998, 2001; Carayannis et al., 1998; Steffensen et al., 2000, Bray y Lee,

2000; Birley, 2002; Shane, 2002a, b; Siegel et al., 2003a). El crecimiento de este

fenómeno se ha justificado a partir de las ventajas que teóricamente implica la

creación de empresas para la economía en general y para una región en

particular, no obstante, tampoco ha estado exento de críticas.

2.1. EFECTOS POSITIVOS

Además de los efectos positivos que tiene la creación de cualquier tipo de

empresas en la economía, vistos en el primer capítulo, existen una serie de

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

79

razones que han llevado al emprendimiento desde el ámbito universitario a

alcanzar una gran relevancia. Entre estos motivos se encuentran los recogidos en

la Ilustración 1. , que se analizan detalladamente a continuación.

Ilustración 1. Efectos positivos del emprendimiento académico

1. Son una fuente de transferencia de conocimiento

Entre las posibles vías para que una Universidad traslade a la sociedad el

fruto de su actividad, se encuentran los contratos de investigación, las patentes y

la creación de empresas. Las patentes han sido hasta el momento el instrumento

de transferencia más utilizado (Siegel et al., 1999), sin embargo su uso posee

una serie de desventajas respecto a la creación de empresas. En algunas

ocasiones, por ejemplo, la tecnología no puede ser fácilmente patentada o las

universidades no pueden captar todo el valor de su tecnología a través de una

patente (Samson y Gurdon, 1993; Franklin et al., 2001). En ambos casos, las

universidades pueden optar por la creación de empresas para comercializar sus

nuevas tecnologías, siendo una vía más directa a través de la cual se pueden

obtener una serie de beneficios para el propio inventor6, la Universidad y la

6 A lo largo de este trabajo utilizamos con frecuencia de forma intercambiable los conceptos de inventor e investigador.

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

80

sociedad (Bray y Lee, 2000). En general, las empresas surgidas en el ámbito

académico contribuyen a la rápida difusión de nuevas tecnologías hacia el sector

productivo (Rubiralta, 2003).

2. Producen retornos económicos

Otro de los motivos por los que la creación de empresas ha alcanzado un

papel relevante dentro de las políticas de transferencia es la posible generación

de retornos económicos para la Universidad, diversificando su base financiera.

Entre las vías por las que se pueden obtener beneficios se encuentran: 1) la venta

o transmisión de acciones; 2) los contratos exclusivos de licencia; y 3) la

contratación de otros grupos de investigación, servicios o instalaciones.

En el primer caso, la Universidad posee acciones de estas empresas, por

tanto puede obtener retornos sobre la inversión realizada si ésta alcanza el éxito.

Algunas universidades han obtenido cuantiosos ingresos mediante la salida a

bolsa de alguna de las empresas creadas o por la transmisión de sus acciones;

esto ha llevado a que se comparen las cifras obtenidas mediante esta vía con las

de licencias por patentes. Bray y Lee (2000) calculan que la participación en el

capital social de una spin-off puede suponer unos ingresos diez veces superiores

a los resultantes de una patente, aunque reconocen que sólo una parte de las

invenciones reúne las condiciones adecuadas para formar una empresa. Por

contra, otros trabajos defienden el incremento de las patentes (Hague y Oakley,

2000). La combinación de un programa activo de licencias y una estrategia

adecuada en la creación de empresas maximizará la obtención de recursos

financieros (Bray y Lee, 2000). En todo caso, los retornos obtenidos de las spin-

offs suelen producirse principalmente al vender las acciones, dado que estas

empresas suelen estar inmersas en fuertes procesos de crecimiento que les

obligan a retener beneficios limitando su capacidad para pagar dividendos.

En el segundo caso, la Universidad firma un contrato de licencia exclusiva

de la tecnología por la cual recibirá determinadas cantidades pactadas por su uso

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

81

y venta posterior. El hecho de que la Universidad sea la propietaria de la licencia

o tecnología habitualmente no tiene una gran influencia para la empresa, ni para

la captación de socios capitalistas y de financiación. Al ser en muchas ocasiones

empresas de base tecnológica, la primera tecnología, propiedad de la

Universidad, sufrirá continuas modificaciones por lo que, finalmente, la

tecnología o productos que se llevan al mercado acaban siendo propiedad de la

propia empresa.

Por último, las empresas surgidas de la Universidad, especialmente

aquellas con mayor contenido tecnológico, suelen mantener un elevado ritmo de

innovación, lo que en muchas ocasiones les lleva a que sean clientes de las

propias universidades mediante la contratación de servicios de investigación de

otros grupos. Además, pueden necesitar la utilización de equipos especializados

o instalaciones de los que no disponen y cuya adquisición supondría un elevado

coste, por lo que la opción de contratarlos resulta mucho más eficiente. Estas

colaboraciones entre las spin-offs y la propia Universidad generan retornos

financieros para ésta (Fernández, 2003).

3. Impulsan el crecimiento y desarrollo económico local

En el capítulo anterior se ha mostrado cómo en la literatura económica

numerosos estudios demuestran la existencia de una correlación positiva entre la

creación de empresas y el crecimiento económico. Las compañías creadas a

partir de las universidades no son ajenas a este hecho, e incluso en muchas

ocasiones poseen un potencial mayor debido a que un porcentaje elevado de las

spin-offs universitarias son de base tecnológica, lo que implica, por ejemplo, la

creación de un buen número de empleos de alta calidad7.

Este tipo de empresas tienen efectos especialmente positivos en el área

geográfica en la que se instalan (Zucker et al., 1998). Mansfield (1996) analizó 7 Refiriéndonos con este término a empleo de alta cualificación. Por ejemplo, en el trabajo de Rodeiro et al., (2008) se constata que existen empresas en las cuales entre el 80 y el 90% del empleo creado son licenciados y doctores.

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

82

las colaboraciones entre universidades e industrias de diferentes sectores,

comprobando que las universidades más citadas por las empresas acostumbran a

estar en la misma región donde se encuentra la compañía. De dicho trabajo se

concluye que, según la opinión de los directivos y en contra de lo que dicen

algunos economistas, la investigación básica es un bien público que puede ser

empleado por todos y las empresas radicadas en la región donde tiene lugar la

investigación académica son más propensas a ser las primeras en aplicar los

descubrimientos de esa aplicación. Sin embargo, debemos tener en cuenta que

existen otros factores que favorecen la transferencia de tecnología, como por

ejemplo las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

4. Provocan cambios en la cultura universitaria

La normalización dentro de las instituciones universitarias de la creación

de empresas como vía de transferencia de tecnología conlleva efectos positivos

sobre la cultura universitaria. Tomar un papel activo en la generación de

empresas provoca una nueva percepción del papel y el valor de la Universidad,

fomentando que interactúe con su entorno, que participe en la creación de

riqueza y empleo, y que sea un socio activo en los procesos económicos, es

decir, pasar del concepto de “Universidad tradicional” a “Universidad

emprendedora” (Hernández et al., 2003). Además, esta nueva visión de

Universidad transmite una imagen a la sociedad que atrae futuros alumnos e

investigadores (Fernández, 2003).

Los cambios en la cultura universitaria incluyen a todos los miembros de

la Universidad, sean emprendedores o no, y se producen en todos los ámbitos,

tanto en materia de investigación, como de enseñanza y generación de

conocimiento (Cohen et al., 1998; Brooks y Randazzese, 1998)

5. Incrementan la interacción entre la Universidad y su entorno

La creación de empresas, en mayor medida que otras modalidades de

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

83

transferencia como pueden ser los contratos de investigación, produce un

feedback a la Universidad, ya que las empresas creadas son muy activas en la

colaboración con la institución de origen. Una empresa establecida cerca de una

universidad por miembros de la misma generalmente se apoya en la I+D de la

institución de la que nace (Dorfman, 1983). De este modo, se produce una

interacción entre ambos entornos, universitario y empresarial.

Esta permeabilidad, a su vez, conlleva diferentes aspectos positivos.

Además de las ventajas citadas en los párrafos anteriores, este tipo de empresas

contrata habitualmente a personal con perfiles técnicos que en muchas ocasiones

son ex-alumnos de la Universidad, becarios o investigadores. Por lo tanto, otro

punto positivo del emprendimiento académico es que supone una salida para las

personas que no tenían posibilidad de promoción, normalmente investigadores y

egresados altamente cualificados y con dificultades para incorporarse al

mercado laboral (Hernández et al., 2003). Esto asimila la formación de

investigadores a la formación de estudiantes, ya que en ambos casos estamos

realizando una preparación para salir al mercado laboral.

Otra influencia positiva es el hecho de que las relaciones personales

pueden inducir a las empresas a tomar decisiones a favor de las universidades

locales (Mansfield, 1996).

2.2. PRINCIPALES CRÍTICAS Sin embargo, también existen críticas a la participación de las

universidades en la labor de creación de empresas. Éstas provienen

principalmente de aquellos autores que centran su atención en los aspectos más

negativos del concepto de Universidad emprendedora (Slaughter y Leslie, 1997;

Banja, 2000; Hayes y Wynyard, 2002; Roberts, 2002; Schafer, 2003). Las

principales objeciones aportadas son las siguientes:

1. El desplazamiento de la formación a un segundo plano. En el análisis que

Zemsky et al. (2005) realizan de la evolución de la Universidad en el

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

84

último siglo y del posible camino a seguir, destacan la necesidad de situar

el aprendizaje en el centro del negocio educativo.

2. La identificación de “Universidad emprendedora” con una institución

orientada a la búsqueda de beneficios económicos (for-profit University)

(Badelt, 2004), olvidando el verdadero espíritu de la Universidad (Banja,

2000). Así, Slaughter y Leslie (1997) consideran que emprendimiento o

actividad emprendedora son eufemismos del concepto de capitalismo

académico, utilizando el término capitalismo desde una óptica negativa.

Hayes y Wynyard (2002) siguen una línea similar al describir la

Universidad Emprendedora como McUniversity.

3. Una excesiva intromisión del sector empresarial en las actividades

universitarias que, a su vez, puede generar conflictos de interés entre las

universidades y su personal (Roberts, 2002). El principal objetivo de la

empresa es tener la máxima disponibilidad de la tecnología al menor coste

posible, mientras que la Universidad trata de buscar un retorno de carácter

socioeconómico.

4. La descapitalización de la Universidad. La creación de empresas por parte

del personal docente e investigador de la Universidad puede provocar su

salida de la institución, perdiendo parte de sus principales activos, los

recursos humanos.

5. Una pérdida a corto plazo de contratos de investigación. La creación de

empresas provoca que una parte de las actividades de investigación que se

estaban desarrollando dentro de la Universidad pase a ser realizada en las

nuevas compañías.

6. Finalmente, las infraestructuras y servicios desarrollados para mejorar la

transferencia de resultados de investigación a la sociedad implican unos

elevados costes tanto de creación como de mantenimiento (Lerner, 2005).

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

85

Aunque mediante la obtención de retornos económicos se rentabiliza parte

del esfuerzo investigador, éstos no suelen alcanzar la cuantía suficiente

para mantener las estructuras de creación de empresas (Condom y

Barceló, 2003).

2.3. PRINCIPALES AVANCES Y RETOS PENDIENTES

Pese a todas estas críticas, los efectos positivos han pesado más, llevando

a que tanto las administraciones públicas como las propias universidades tomen

conciencia de la importancia del emprendimiento y la creación de empresas.

Muchas universidades han adoptado un papel activo desarrollando programas

para impulsar el nacimiento de empresas, especialmente aquéllas de elevado

carácter innovador. Mientras que en un primer momento la creación de empresas

se dejaba en manos de personas con vocación empresarial, en los últimos años

se han implantado una serie de acciones específicas para el fomento del espíritu

empresarial. Entre los motivos que han llevado a este cambio se encuentra el

importante papel alcanzado por la tecnología dentro de la economía, cuyo

continuo avance de la tecnología ha hecho aparecer lo que se denomina

“empresario técnico”, surgido habitualmente de grandes compañías o de centros

de investigación universitarios (Ruiz et al., 2004). Este tipo de empresarios

emplean el conocimiento obtenido dentro de las instituciones de origen para la

creación y el desarrollo de sus empresas.

Existe una gran diversidad en el tipo de programas desarrollados por las

universidades. Aunque en cada caso se traten de alcanzar unos objetivos

concretos, de forma global podemos decir que se dirigen hacia los siguientes

puntos (Ruiz et al., 2004):

- Fomentar un entorno favorable para la creación de empresas,

particularmente entre los estudiantes universitarios e investigadores.

- Ayudar a los nuevos empresarios, especialmente a los “empresarios

técnicos”, a la hora de crear la empresa y llevarla a buen fin.

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

86

- Incrementar las relaciones universidad-empresa.

- Potenciar la I+D que conduzca al desarrollo de productos y servicios

innovadores y en base a ellos crear empresas.

- Fomentar la transferencia de tecnología de la Universidad al sector

empresarial mediante las nuevas empresas.

- Investigar el proceso por el cual surgen nuevas empresas en entornos

universitarios.

- Impulsar el crecimiento económico y la creación de nuevos empleos.

Pese al progresivo reconocimiento por parte de la sociedad de la

necesidad de crear empresas desde el ámbito universitario y al aumento de

medidas para conseguirlo, el camino hacia una cultura más emprendedora no es

sencillo. Para que una sociedad tenga un carácter emprendedor no es suficiente

con la posesión de competencias y habilidades por parte de los futuros

empresarios (formación), sino que son necesarios cambios culturales y el

reconocimiento de la figura del empresario. Uno de los factores sociales que

provoca una mayor resistencia al cambio es el miedo al fracaso. Este

conservadurismo se da con más fuerza en la Universidad ya que los

emprendedores universitarios en muchas ocasiones no están dispuestos a asumir

riesgos como consecuencia de la posición que ocupan en la institución

(Fernández, 2003).

El principal escollo para dar el salto de la Universidad tradicional a una

Universidad emprendedora es la barrera cultural. Por tanto, las instituciones

universitarias antes de introducir programas o acciones concretas necesitan

realizar cambios en su cultura, modificaciones que las lleven a considerar la

creación de empresas como una más de las posibles políticas de transferencia de

tecnología. En este escenario, la comercialización de tecnologías desarrolladas

en sus departamentos debe ser vista como algo natural. Para alcanzar este punto

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

87

se deben eliminar multitud de barreras como son la excesiva burocracia, el

impulsor de “publica o muere”, la ambigüedad en la relación investigador versus

dinero, y la naturaleza altruista de la investigación, entre otras (Ndonzuazu et

al., 2002).

En el caso español existen, además, otra serie de inconvenientes propios

como son la poca colaboración entre investigadores y empresas, la baja tradición

en promover asociaciones entre sector público y privado en materia de I+D, y la

escasa fortaleza y tradición de las estructuras e instrumentos de transferencia

para promover la creación de empresas innovadoras de base tecnológica

(Rubiralta, 2003).

Tal y como se ha mencionado, es preciso impulsar iniciativas que

profundicen en la orientación emprendedora y en la creación de empresas en la

Universidad, tales como la incorporación a los planes de estudio8 y a las líneas

de investigación de contenidos en este ámbito, además del desarrollo de

unidades de promoción de la creación de empresas.

3. LAS SPIN-OFFS UNIVERSITARIAS: EVOLUCIÓN HISTÓRICA Y CONCEPTUALIZACIÓN

El número de estudios centrados en el emprendimiento universitario ha

aumentado a medida que la transferencia de tecnología y, particularmente, la

creación de empresas han alcanzado un mayor grado de importancia dentro de

las políticas de la Administración Pública y de las universidades. Sin embargo

estas investigaciones se encuentran muy dispersas (Rothaermel et al., 2006).

En este epígrafe veremos cuáles fueron los inicios del emprendimiento

universitario como vía para realizar la transferencia de tecnología, para

posteriormente apuntar unas breves notas de los principales modelos o

experiencias internacionales. En tercer lugar, analizaremos algunas de las

8 Se debe aumentar la docencia de este tipo de asignaturas de forma transversal, especialmente en centros de carácter técnico.

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

88

diferentes definiciones del concepto de empresa surgida de la Universidad o

spin-off universitaria.

3.1. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA CREACIÓN DE EMPRESAS EN LA UNIVERSIDAD

No existe una fecha concreta para situar el comienzo de la actividad de

creación de empresas dentro de las universidades. Los primeros casos datarían

del siglo XIX en Alemania, en donde algunos profesores de química fundaron

compañías basadas en sus habilidades y conocimientos (Gustin, 1975). En esa

misma época también existen algunos casos en los EE.UU., aunque en un

número inferior debido principalmente al menor tamaño de las universidades. Es

a finales del siglo XIX, y sobre todo a principios del XX, cuando algunas

universidades de los EE.UU. comienzan a realizar acciones programadas con el

objetivo de trasladar el conocimiento a la sociedad y crear empresas. El

Massachusetts Institute of Technology (MIT), una de las instituciones pioneras

en este ámbito, estableció en 1925 un acuerdo de colaboración con la fundación

del Northeast Council, organización que comenzó a emplear la tecnología

desarrollada en el propio instituto, para crear nuevas compañías (Golub, 2003).

Sin embargo, la comercialización en el mercado de tecnologías

desarrolladas en el seno de las universidades y la creación de empresas no

estaban bien vistas dentro del ámbito académico, lo que impidió que hasta bien

entrados los años setenta del pasado siglo se llevasen a cabo acciones directas de

forma habitual para su fomento (Mowery et al., 2001). Hasta esa década los

principales avances consistieron en la instauración de políticas específicas para

el tratamiento de las patentes, así como en la creación de unidades

administrativas para gestionar la transferencia de tecnología (Mowery y Sampat,

2001). Sólo en casos particulares como el del MIT la creación de empresas

comienza a realizarse con cierta regularidad (Roberts, 1991). En el MIT también

se creó una estructura que aportaba financiación específica a este tipo de

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

89

empresas; la “American Research and Development Corporation” fundada en

Boston al objeto de financiar tecnologías militares y considerada como la

primera Sociedad de Capital Riesgo universitaria moderna9 (Lerner, 1999).

La explosión definitiva del diseño de políticas específicas para promover

la creación de empresas en las universidades tiene lugar en los años ochenta. Los

EE.UU. han sido el pais que ha marcado la pauta en este ámbito. La

promulgación por parte del gobierno en 1980 de la Bayh-Dole Act, ley que

autoriza a las universidades a patentar sus resultados bajo su propio nombre, y

por tanto, a ser los titulares de los derechos de propiedad, supone el comienzo de

nuevas políticas universitarias en la transferencia de tecnología y la creación de

empresas. Muchas universidades que hasta esa fecha carecían de políticas y

estructuras relacionadas con el emprendimiento comienzan a crear oficinas para

la transferencia de tecnología10 y mecanismos que impulsen el nacimiento de

compañías (Mowery, 2001). En esta década también aumentó el número de

instituciones que ofrecían financiación a las spin-offs y, lo que es más

importante, se produjo un cambio en la actitud de las universidades hacia la

creación de empresas en su seno, normalizándose la realización de esta

actividad. Adicionalmente, otras causas que han motivado el auge de la

actividad emprendedora dentro de la educación superior estadounidense son: el

nacimiento y crecimiento de la industria bioquímica, el efecto expansivo entre

universidades, los cambios en las leyes de patentes y en los mercados

financieros, y el aumento del uso de participaciones de capital por parte de las

universidades (Shane, 2004).

9 La primera Sociedad de Capital Riesgo de origen universitario surgida en España fue UNIRISCO, creada por iniciativa de la Universidade de Santiago de Compostela en el año 2000 con participación del resto de instituciones universitarias de Galicia así como de grandes empresas e instituciones financieras. 10 El número de Oficinas de Transferencia de Tecnología en los EE.UU. paso de 25 en 1980 a más de 200 en 1995 (Mowery y Sampat, 2001).

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

90

En Europa la incorporación de las actividades de creación de empresas en

el ámbito universitario es más reciente. Mientras que en los EE.UU. el

fenómeno de las spin offs tiene una larga historia, popularizada principalmente a

partir de la experiencia del MIT en Silicom Valley y de la Universidad de

Stanford en la denominada Ruta 128 (Cooper, 1971a, b; Alistair et al., 1991;

Roberts, 1991), las primeras empresas surgidas en Europa aparecieron a

mediados de los setenta, con la indiferencia o incluso la oposición de las

autoridades académicas (Stankiewicz, 1994; Mustar, 1997).

Hasta la década de los noventa la creación de empresas a partir de

laboratorios y departamentos universitarios no gana aceptación en Europa como

método para transferir tecnología. A partir de ese momento el emprendimiento

académico es reconocido cómo un importante instrumento para el desarrollo de

la innovación (Comisión Europea, 1998, 2000), lo que supone un gran cambio

para las instituciones universitarias europeas donde, tradicionalmente, la

transferencia de tecnología y su comercialización no había sido considerada

como una de sus funciones (Owen-Smith et al., 2002) y el nivel de

emprendimiento no era tan elevado como en los EE.UU. (OCDE, 1999).

En general, exceptuando el caso americano, la creación de empresas desde

el ámbito universitario se encuentra poco desarrollada, con un número reducido

de compañías creadas y un impacto bajo en la economía (Callan, 2001), aunque

los avances que se están alcanzando en la última década son notables. Algunos

de los casos que se pueden destacar dentro de Europa son los de Inglaterra,

Holanda o Suecia. En Inglaterra en los años noventa se extienden las actividades

de transferencia de tecnología y muchas universidades crean oficinas para tal fin

(Wright et al., 2002), siendo en la última década cuando el número de empresas

surgidas ha aumentado considerablemente. En Holanda destaca el caso de la

región de Twente, donde en los años setenta la Technical University estableció

una política de creación de spin-offs que ha propiciado el surgimiento de

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

91

numerosas empresas y de más de 1.500 puestos de trabajo de alta cualificación

(Chiesa y Piccaluga, 2000). En Suecia la región con más actividad

emprendedora se encuentra en Goteborg, en donde la Universidad de Chalmers

actúa cómo uno de los agentes más importantes en el fomento del

emprendimiento, con más de 250 empresas creadas desde 1960 (Lindholm,

1999). En el siguiente apartado, analizamos brevemente algunos de los modelos

que han alcanzado más éxito.

3.2. EXPERIENCIAS INTERNACIONALES

El objeto de este trabajo no es realizar un estudio detallado de los

diferentes modelos de transferencia de tecnología y creación de empresas que

existen en el mundo académico. Sin embargo, no podemos dejar de hacer,

aunque sea de forma breve, una referencia a las mejores experiencias

internacionales llevadas a cabo.

A la hora de abordar este repaso, en lugar de tomar como unidad de

referencia los casos particulares de las universidades más exitosas, hemos

optado por una perspectiva más amplia diferenciando los modelos en función de

la zona geográfica donde se ubican. En concreto, nos hemos centrado en cuatro

experiencias: norteamericana, británica, centroeuropea y nórdica (Ilustración 2).

Veamos a continuación las principales características de cada una de ellas.

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

92

Ilustración 2. Experiencias internacionales exitosas: principales características y universidades de referencia

1. Norteamericana

Uno de los principales hechos que marca el cambio de actitud de las

universidades de los EE.UU. hacia la función de transferencia de tecnología,

como hemos mencionado, es la promulgación de la Bayh-Dole Act. Esta ley

marcó el principio de una serie de medidas que buscaban un incremento de las

relaciones universidad-empresa, prestando especial atención a la transferencia

de tecnología como vía para alcanzar un desarrollo económico y social de las

regiones. Estas medidas, conjuntamente con el descenso de la financiación de

carácter público, estimularon a las universidades a obtener recursos financieros

adicionales mediante la transferencia de parte de su conocimiento (Rubiralta,

2004). A partir de la década de los ochenta comenzó un aumento continuo de los

recursos obtenidos del sector privado por parte de las universidades. Mansfield

(1996) señala que ya en 1991 el 10% de los nuevos procesos industriales eran

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

93

directamente atribuibles a investigaciones desarrolladas dentro del sistema

universitario.

Una de las iniciativas más empleadas en el caso norteamericano son los

llamados centros interdisciplinares. En ellos se agrupan diferentes facultades y

departamentos con el objeto de establecer colaboraciones, siendo financiados

principalmente por la industria. Las investigaciones realizadas en estos centros

son de carácter aplicado y cuentan con un gran potencial para convertirse en

futuras spin-offs (Ruiz et al., 2004).

Las estructuras de soporte más habituales en las universidades

norteamericanas se pueden clasificar en tres grandes grupos (Rubiralta, 2004).

Frente a las oficinas legales y administrativas que realizan procesos relacionados

con la gestión de contratos y la tramitación de patentes, respectivamente se

encuentran las oficinas orientadas al mercado. Dentro de éstas, la creación de

empresas es considerada, con total normalidad, cómo una de las posibles vías

para transferir la tecnología. Esta forma de ver a la creación de spin-offs como

una alternativa más, que en ocasiones puede generar cuantiosas sinergias,

favorece la extensión de la cultura emprendedora dentro de la Universidad y, por

tanto, el aumento del número de empresas generadas.

2. Británica

En la década de los setenta y mediados de los ochenta en el Reino Unido

se produjo un gran incremento del número de empresas de base tecnológica,

mayoritariamente en la zona de Cambridge (Segal Quince Wickstead, 2000). Es

en esta región donde los diferentes agentes del sistema de innovación se

concentran e interactúan, propiciando la transformación de las ideas y el

conocimiento en empresas. Los nexos establecidos entre Universidad y empresa,

conjuntamente con la disponibilidad de fuentes de financiación como el capital

riesgo, posibilitaron el origen de numerosas spin-offs, tanto empresariales como

universitarias.

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

94

La estructura del modelo británico se caracteriza por una gestión de la

innovación realizada desde la propia Universidad. Habitualmente, dentro de la

institución existen dos oficinas: una destinada a la gestión económica de la

investigación, que se encarga de los contratos de investigación, y otra

denominada Oficina de Transferencia de Tecnología, que gestiona todo lo

relacionado con la propiedad intelectual y con la actividad de spin-offs. Algunos

de los factores clave para el éxito alcanzado, especialmente en la región de

Cambridge, son la consolidación de una importante metodología en materia de

transferencia de tecnología, la presencia de un entorno productivo desarrollado y

la proliferación de numerosas estructuras de intermediación desde el sector

público y privado (Rubiralta, 2004). Otro de los aspectos más relevantes en el

caso del Reino Unido es que, al igual que sucedía en los EE.UU., desde la

Administración Pública se fomenta11 la creación de centros híbridos entre el

sector público y privado con el objetivo de generar una cultura empresarial en

los diferentes departamentos universitarios (Ruiz et al., 2004).

3. Centroeuropea

La tercera de las experiencias contempladas tiene como concepto básico

el de redes de cooperación. Tomando como referencia el caso alemán, podemos

destacar el establecimiento de políticas conjuntas entre el gobierno central y las

diferentes regiones (Länders) para el desarrollo de la innovación. A raíz de esta

colaboración entre administraciones surgen acciones concretas como el

programa Exist12. Este programa incluía una primera convocatoria destinada a

las universidades para la elaboración de proyectos cuyo objetivo fuese el

fomento de la cultura empresarial y la creación de empresas. Los programas

elaborados estaban sujetos a una serie de condiciones, entre las que se

encontraba la necesaria participación de Universidad, empresas y administración

11 En concreto, mediante el programa Science Enterprise Challenge se establecen una serie de medidas con el objetivo de crear vínculos más estrechos entre Universidad y sector privado. 12 La denominación concreta es Exist-Existtenzgründer Aus Hochschulen.

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

95

pública. Los dos concursos de este tipo llevados a cabo, contaron con una

elevada participación de las instituciones universitarias13 y fruto de los mismos

se ejecutaron 15 proyectos (Ruiz et al., 2004). Las actividades realizadas por las

diferentes redes de colaboración existentes en Alemania, tienen el necesario

complemento del programa Exist-seed, que proporciona financiación en la fase

inicial de los proyectos empresariales desarrollados por estudiantes, graduados e

investigadores. Todos estos elementos, fundamentan parte del éxito de este

modelo, en donde conviven grandes empresas con universidades, centros de

excelencia14 y estructuras originales de transferencia de tecnología y apoyo a la

empresa (Rubiralta, 2004).

4. Nórdica

En países como Finlandia y Suecia, fue a finales de la década de los

ochenta cuando se impuso la idea de integración y colaboración entre el ámbito

académico y la industria (Ruiz et al., 2004). Con anterioridad, la legislación

sobre propiedad intelectual dentro de las universidades no era muy propicia a la

comercialización de la investigación: por un lado, los derechos eran cedidos

totalmente a los investigadores, por lo que las instituciones no tenían mayor

motivación para comercializar las tecnologías, y por otro, tampoco se facilitaba

la salida de la propia institución a aquellas personas que se decidiesen a

emprender. Esto llevó a los gobiernos a elaborar leyes que impulsasen la

apertura de las universidades al mundo empresarial. Por ejemplo, en el caso de

Suecia cada universidad debía redactar obligatoriamente un plan estratégico en

relación a la colaboración que se establecería con la sociedad. Las nuevas

políticas han llevado a la generalización de la creación de spin-offs como una de

las vías de comercialización más empleadas por las universidades, aunque los

13 En la primera convocatoria celebrada en 1997 se presentaron más de 100 propuestas en las que participaban alrededor de 200 universidades, mientras que en la segunda que tuvo lugar en el 2002 la participación fue algo menor, con un total de 45 solicitudes. 14 Como el Max Plank Society fundado en 1948 y que realiza investigaciones que, habitualmente, no son llevadas a cabo por las universidades.

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

96

instrumentos que facilitan la generación de ideas no se hallan muy extendidos

(Ruiz et al., 2004).

En resumen, las cuatro experiencias consideradas parecen coincidir en la

importancia otorgada a dos grandes áreas:

1. La cooperación. Todas las experiencias han buscado incrementar la

interrelación entre Universidad e industria, que hasta ese momento

parecían actuar de forma independiente. Para ello, entre otras medidas, se

elaboran leyes que fomentan la transferencia de tecnología, se organizan

diversos programas de colaboración, se crean oficinas que gestionan los

procesos de transferencia de tecnología y de creación de empresas, y se

fundan centros interdisciplinares.

2. La financiación. La disponibilidad de recursos financieros se convierte en

el segundo pilar de éxito debido a las necesidades de fondos, tanto de los

programas desarrollados por gobiernos y universidades como de los

proyectos empresariales llevados a cabo por los emprendedores.

3.3. DEFINICIONES Y CLASIFICACIONES

Al mismo tiempo que se ha incrementado el interés por la transferencia de

tecnología, y en especial por la creación de empresas, el número de estudios

realizados en esta área también se ha elevado. Desde los primeros trabajos de

Cooper (1971a, b) que analizaban las spin-offs de la Universidad de Stanford, el

aumento de los estudios ha sido notable, especialmente de los referidos al caso

estadounidense. Sin embargo, la mayoría de estos trabajos tienden a tratar a las

spin-offs de forma homogénea (Charles y Conway 2001; OCDE 2002; HEFCE

2003) sin ofrecer, en muchos casos, una definición concreta (Pirnay, 1998).

Una spin-off es un concepto amplio en donde las spin-offs universitarias

sólo son una parte específica (Pirnay, 1998). De hecho, cualquier caso podrá

calificarse como spin-off si cumple tres requisitos: 1) ocurre dentro de una

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

97

organización existente que se llama “parent organization” o “entidad

originaria”; 2) involucra a uno o varios individuos que tienen una función y un

estatus dentro de la “entidad originaria”; y 3) esos individuos crean una nueva

organización diferente a la “entidad originaria”. En función del tipo de entidad

de la que surgen podemos diferenciar tres tipos de spin-off (COTEC, 2003)

1. Spin-offs universitarias (sector público): creadas a partir de las

universidades.

2. Spin-offs institucionales (sector público): creadas a partir de centros de

investigación públicos no universitarios, entre los que se encuentran

los parques tecnológicos.

3. Spin-offs empresariales o start-ups (sector privado): creadas a partir de

empresas privadas.

Por tanto, el objeto de estudio de este trabajo, las empresas surgidas de las

universidades o University Spin-Offs (USOs), son un caso particular en el cual la

“entidad originaria” será la Universidad. Habitualmente emplearemos la

denominación de spin-off universitaria para referirnos a las empresas surgidas

desde él ámbito universitario, aunque en algunas ocasiones, principalmente en

las abreviaturas de los capítulos empíricos, también utilizamos el acrónimo del

término anglosajón, USOs.

Existe una gran variedad de definiciones para este concepto (Bullock,

1983; Pirnay, 1998; Mustar 2000; Pirnay et al., 2003), por lo que la falta de una

definición consensuada hace difícil establecer las barreras que delimitan con

nitidez lo qué debe entenderse por spin-off universitaria. Esto provoca con cierta

frecuencia que diferentes investigadores computen un número distinto de

empresas para una misma universidad. Por lo tanto, a la hora de comparar

estudios es necesario comprobar si se está empleando el mismo concepto.

Siguiendo a Pirnay et al. (2003), son básicamente dos las áreas en las que los

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

98

autores difieren a la hora conceptualizar una spin-off universitaria (Ilustración

3):

Ilustración 3. Conceptualizaciones del término spin-off

1. El estatus de la persona o personas que crean la empresa

Existen diferentes definiciones de lo que es una spin-off universitaria en

función de la persona o personas que la fundan. En primer lugar tenemos a los

autores que consideran que sólo se debe incluir dentro del término spin-off

universitaria a las empresas creadas por investigadores (Steffensen et al., 2000).

En segundo lugar estarían aquellos que contemplan también a las empresas

fundadas por personal propio de la universidad, ya sea personal administrativo y

de servicios o destinado a la docencia e investigación (Carayannis et al., 1998;

Birley, 2002; Rubiralta, 2003). Existen otros autores que, desde un punto de

vista menos restrictivo, incluyen en sus definiciones a los estudiantes como uno

de los posibles fundadores de una spin-off universitaria (McQueen y Wallmark,

1982; Smilor et al., 1990; Rappert et al., 1999; Bellini et al., 1999).

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

99

Por último, debido a que la experiencia a lo largo de estas décadas ha

mostrado que en muchas ocasiones entre los fundadores se encuentran personas

externas al ámbito educativo, algunos autores engloban dentro del concepto de

spin-off universitaria a las compañías fundadas por estos emprendedores

externos. De hecho, la creación de una empresa no tiene por qué coincidir con la

salida del fundador de la Universidad. En muchos de estos casos existe una

persona externa a la institución que se encarga de llevar adelante la compañía.

Van Dierdonck y Debackere (1988) usan el término “intrapreneurial spin-offs”

en el caso que los investigadores permanezcan en la Universidad, mientras que

si éstos dejan la institución emplean la denominación “extrapreneurial spin-

offs”. A los emprendedores que crean una empresa y no forman parte de la

Universidad se les denomina surrogate entrepreneurship, “emprendedores

externos”, de “alquiler” o “sustitutos”. En estos casos lo relevante es que la

creación de la empresa se realiza a partir bien del resultado de una investigación

realizada en la Universidad, o bien del conocimiento adquirido en la misma.

Esta visión más amplia del concepto de spin-off universitaria, en donde un

emprendedor externo lleva adelante la empresa, es compartida por numerosos

autores e instituciones (Roberts y Peter, 1981; McMullan y Melnyck, 1988; Van

Dierdonck y Debackere, 1988; Radosevich, 1995; Kassicieh et al., 1996;

Franklin y Wright, 1999; OCDE, 1999).

2. La naturaleza del conocimiento transferido

Como hemos mencionado, una spin-off universitaria es una forma

particular de transferir parte del conocimiento generado en la Universidad a la

sociedad (Matkin, 1990; Harmon et al., 1997; Bozeman, 2000). Siguiendo a

Howells (1995), éste puede clasificarse en:

1. Conocimiento codificado. Supone la forma más visible de

conocimiento ya que puede estar representado mediante una

publicación, un programa, un producto, una tecnología, un mecanismo,

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

100

etc. Este conocimiento puede ser fácilmente transferido, distribuido y

usado (Callon, 1999), pero también copiado (De Brandt, 1997), por lo

que se hace necesario algún tipo de protección para el mismo (Rappert

et al., 1999). La protección puede provenir del propio grado de

innovación de los resultados o, lo que es más habitual, mediante algún

tipo de propiedad intelectual, como las patentes o modelos de utilidad

(Lowe, 1993).

2. Conocimiento tácito. Se desprende del conocimiento acumulado por

los individuos en el desempeño de su actividad, presentándose en

forma de habilidades, capacidades, experiencia, etc. La

comercialización de este tipo de conocimiento es muy complicada,

reduciéndose principalmente su transmisión a la interacción con la

persona o personas que lo poseen (Blankenburg, 1998).

La naturaleza del conocimiento utilizado tiene consecuencias directas

sobre el tipo de empresa que surge. Habitualmente las spin-offs creadas en base

a algún tipo de propiedad intelectual están orientadas al producto, mientras que

las empresas que emplean conocimiento de carácter tácito tienen una orientación

al servicio (Pirnay et al., 2003). Sin embargo, ambos tipos de conocimiento se

encuentran en multitud de ocasiones estrechamente vinculados, produciéndose

sinergias entre las capacidades propias del emprendedor y la tecnología o

producto registrado (Cassier, 1997)

En función de esta clasificación del conocimiento, podemos diferenciar a

los autores que centran su definición de spin-off univeritaria en aquellas

empresas que emplean o poseen un conocimiento codificado (McQueen y

Wallmark, 1982; Smilor et al., 1990; Bellini et al., 1999, Steffensen et al., 2000,

OCDE, 1999; Shane, 2004) o los que incluyen también al conocimiento tácito o

know how (Rappert et al., 1999, Klofsten y Jones-Evans, 2000; Pirnay et al.,

2003).

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

101

Como se ya se mencionó en la introducción de esta investigación, a

efectos empíricos adoptaremos una perspectiva amplia a la hora de analizar las

spin-offs universitarias identificándolas cómo empresas fundadas por algún

miembro de la universidad o que hayan nacido para explotar el conocimiento

obtenido de las actividades académicas y/o investigadoras desarrolladas en la

institución.

Como podemos observar en las matizaciones realizadas, nuestra

definición pretende en un sentido muy amplio dar cabida a cualesquiera tipo de

empresas que surjan o se desarrollen dentro o en la periferia de la estructura

universitaria. Es evidente que una definición tan amplia puede dar lugar a que

dentro del mismo concepto estemos dando cabida a empresas de muy diversa

índole y que no todas ellas tengan los efectos positivos que en su momento

hemos señalado. No obstante, dado que estamos ante un proceso relativamente

reciente en nuestro entorno creemos que es oportuno mantener amplitud de

miras y no ser excesivamente restrictivo. Si quisiéramos definir una spin-off

universitaria de acuerdo al concepto que posiblemente reflejaría el tipo de

empresa que generaría todos los efectos anteriormente señalados (tanto para los

investigadores como para la Universidad y la sociedad en general) llegaríamos a

una definición en donde se considera spin-off universitaria a una empresa de

nueva creación con forma societaria de S.L. o S.A., establecida en torno a un

desarrollo científico o tecnológico codificado propio de la universidad

anfitriona, por miembros de la comunidad universitaria y con apoyo financiero

directo de la universidad. Con esta definición tan restrictiva posiblemente el

análisis empírico que posteriormente desarrollaremos contaría con un número

muy reducido de casos, por lo que hemos optado por la definición más amplia.

4. EL EMPRENDIMIENTO ACADÉMICO EN ESPAÑA El debate generado en torno a las funciones y objetivos que deben tener

las universidades en la actualidad provoca que existan múltiples definiciones de

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

102

Universidad Emprendedora, pero todas hacen referencia a una institución

dinámica, en cambio constante y que se anticipa a las transformaciones de su

entorno. La Universidad Emprendedora añade otra misión a las tradicionales

(investigación y formación): el desarrollo económico y social del área

geográfica en que se ubica. La transferencia de tecnología a la sociedad se ha

convertido en el principal instrumento a través del cual llevar a cabo esta

actividad emprendedora, por ello en este epígrafe se ofrece una visión de la

función de transferencia de tecnología de las universidades en España. Louis et

al. (1989) distinguen diferentes tipos de emprendimiento universitario que

pueden clasificarse en: los contratos de investigación, el desarrollo de patentes y

la creación de empresas (spin-offs universitarias).

A continuación vamos a analizar la situación del SUE en relación a cada

uno de ellos utilizando los informes elaborados por la Red OTRI de

universidades. Las Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación

(OTRI) de las universidades y los organismos públicos de investigación (OPI)

fueron creados por el gobierno español en 1988, debido a la escasa colaboración

de las universidades con las empresas en actividades de I+D. Desde ese

momento, y especialmente con la puesta en marcha de la Red OTRI en 1997, las

actividades de estas oficinas han evolucionado positivamente. Entre los

principales instrumentos de que se sirven las universidades y OTRIs para

realizar la transferencia de tecnología se encuentran los citados por Louis et al.

(1989) por lo que hemos optado por describir estos tres: los contratos de

investigación y proyectos de I+D, los resultados de investigación protegidos

mediante patentes y otras formas de protección de los derechos de propiedad

industrial e intelectual de la Universidad y la creación y desarrollo de empresas

basadas en conocimiento de las universidades.

El volumen de recursos captados por las universidades españolas

mediante contratación de I+D+i ha aumentado de forma continua desde el año

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

103

1996, si bien es en los últimos años donde se constata un incremento mayor,

pasando de los 282 millones de euros en 2004 hasta los 546 millones en 2007, lo

que supone una tasa de variación media anual superior al 20%. EL valor de

contratación de I+D+i incluye los servicios técnicos, análisis, dictámenes y los

contratos de I+D y consultoría, partida que representa la mayoría del volumen

contratado. Si añadiéramos a estos datos la actividad financiada con cargo a

ayudas públicas que, llevada a cabo por las universidades, persigue objetivos

científicos, técnicos y estratégicos propuestos por estas entidades, el volumen de

contratación sería de 617 millones de euros en el año 2007.

Gráfico 6: I+D+i contratada en el SUE

122145

174 192 207 218252 258

282

339

428

546

20%

11%

8%6%

2%

9%

28%

20%

26%

15%19%

0

100

200

300

400

500

600

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

Volumen de I+D+i contratada (Millones de Euros) Tasa de variación

Fuente: Elaboración propia a partir de Red OTRI de Universidades (2007)

Un dato importante para conocer con un poco más de detalle las

actividades de I+D+i es el análisis de los receptores del conocimiento

transferido. Los datos del último informe de la Red OTRI muestran una mayor

interacción de la universidad con el sector privado, ya que pasan de aportar un

49% del total de fondos obtenidos por las universidades en el año 2006 a un

62% en el año 2007, si bien estos fondos proceden en su mayoría de empresas

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

104

de la propia comunidad, un 62%, o del resto de España, un 30% (Red OTRI,

2008).

Tradicionalmente, para comercializar la tecnología desarrollada, las

universidades han utilizado patentes (Siegel et al., 1999). Este sistema propicia

que tanto las universidades como los investigadores puedan obtener beneficios

económicos de la tecnología o productos desarrollados, mediante el cobro de

una cantidad inicial por la cesión de la patente. Además, el investigador no debe

destinar demasiado tiempo a tareas comerciales, concentrando sus esfuerzos en

la investigación. (Lockett et al., 2003).

En España, las OTRI universitarias están cada vez más concienciadas de

la importancia de una adecuada protección de los resultados de la investigación.

Esta importancia se pone de manifiesto al comprobar el aumento continuo en el

número de solicitud de patentes a lo largo de los últimos años, pasando de las

282 en el año 2001 a las 626 en el año 2007 (Gráfico 7), lo que supone una

media de 11,4 patentes por universidad. Si bien debemos mencionar que cinco

sistemas universitarios regionales concentran más del 80% de la producción de

patentes (Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía y Galicia). Por

el contrario, existen otras comunidades autónomas con una escasa actividad en

este ámbito como son Extremadura, La Rioja y Castilla - La Mancha.

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

105

Gráfico 7: Evolución de la actividad de protección de conocimiento vía patente en el SUE

282314

411 421453

626572

11%

31%

2%

8%

26%

9%

0

100

200

300

400

500

600

700

2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

35%

Número de patentes Tasa de crecimiento/decrecimiento

Fuente: Elaboración propia a partir de Red OTRI de Universidades (2007)

Un 75% de las solicitudes de patentes entre los años 2001 y 2007 son de

carácter nacional, si bien este porcentaje ha disminuido progresivamente durante

ese periodo, pasando de un 85% inicialmente a un 69% en el año 2007, por lo

que cada vez parece existir una mayor internacionalización de la investigación

de las universidades españolas Gráfico 8. Por último, cabe mencionar que el

número de concesiones de patentes desarrolladas en las universidades en 2007

fue de 299 en la Oficina Española de Patentes y Marcas, 15 en la Oficina

Europea de Patentes y 9 en la Oficina de Patentes de Estados Unidos (Red

OTRI, 2008).

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

106

Gráfico 8: Evolución de la actividad de protección de conocimiento vía patente en el SUE (España/Internacionales)

239 248

304328 336

401434

4366

10793

117

192171

0

50

100

150

200

250

300

350

400

450

500

2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

España Internacionales

Fuente: Elaboración propia a partir de Red OTRI de Universidades (2007)

La creación de empresas, actividad de la que ya hemos hablado en los

capítulos anteriores, es otra de las posibles vías para realizar la transferencia de

tecnología de la universidad a la sociedad. A pesar de ser uno de los campos de

actuación más incipientes para las universidades y sus OTRIs, la generación de

nuevas Empresas de Base Tecnológica a partir del conocimiento y las

invenciones generadas en el entorno universitario está siendo objeto de mayor

atención por las universidades españolas. Los informes de la Red OTRI de

Universidades recogen los datos sobre la creación de nuevas empresas de base

tecnológica surgidas a partir del conocimiento y las invenciones desarrolladas en

el entorno universitario, incluyendo tanto las fundadas por personal de la propia

institución (spin-off) cómo ajeno a misma (start-up). De su análisis se desprende

la creciente relevancia de este fenómeno. Así, mientras que hasta diciembre del

año 2000 sólo se habían creado 18 empresas, en el periodo 2003-2005 la cifra de

empresas creadas supera todos los años las 85. En 2006 se produce un nuevo

impulso alcanzando una cifra de 143 empresas, mientras que en el año 2007 se

crearon un total de 120 spin-off, un 16,1% menos que en el año anterior en el

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

107

que se había producido un incremento muy amplio (Gráfico 9).

Estas compañías han sido promovidas por 197 investigadores. Al igual

que pasaba con las patentes, es destacable el hecho de que unas pocas

universidades concentran un gran número de estas empresas (Red OTRI, 2008).

En el año 2007 únicamente 14 spin-offs han sido participadas por las

universidades, cifra muy inferior a las 44 del año anterior, además las empresas

participadas no han generado ningún retorno económico, algo que es de esperar,

ya que en su gran mayoría son compañías que se encuentran en etapas de

desarrollo.

Gráfico 9: Evolución de las spin-offs creadas en el SUE

39

65

87 90 88

143

120117%

67%

34%

3% -2%

63%

-16%

-40%

-20%

0%

20%

40%

60%

80%

100%

120%

140%

0

20

40

60

80

100

120

140

160

2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

Número de spin-offs Tasa de crecimiento/decrecimiento

Fuente: Elaboración propia a partir de Red OTRI de Universidades (2007)

Por tanto, la creación de spin-offs universitarias ha aumentado en

importancia dentro del SUE vinculada al incremento de las políticas y

actividades de fomento de este tipo de empresas. Sin embargo, este tipo de

actividades aún no cuenta con la misma relevancia que tiene en otros países

como los EE.UU., y su impacto en la economía puede considerarse

relativamente bajo, si bien existe un acercamiento cada vez mayor en el número

medio de empresas creadas por cada universidad a las cifras de los países

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

108

punteros en este ámbito (Red OTRI, 2008). La mayor parte de estas empresas

nace de unas pocas universidades con un elevado nivel de excelencia

investigadora, ya que, habitualmente, estas instituciones son las únicas que

afrontan el elevado cueste que suponen las estructuras de apoyo la estas

actividades de transferencia de tecnología y además no todas estas compañías

tienen un elevado carácter tecnológico.

5. EL EMPRENDIMIENTO ACADÉMICO EN GALICIA Los informes de la Red OTRI no recogen un desglose de los datos por

universidad o sistema universitario por lo que hemos tenido que acudir a otras

fuentes de información. El Observatorio de Ciencia y Tecnología Universitario

de Galicia (OCTUGA) tiene entre sus objetivos, la elaboración de una serie de

indicadores15, internacionalmente aceptados, que permitan mostrar la actividad

científica y tecnológica del Sistema Universitario de Galicia, así como medir la

evolución de la investigación y el desarrollo y la innovación en el sector

Enseñanza superior. Por tanto, hemos utilizado esta fuente de información ya

que recoge los principales datos relativos a la transferencia de tecnología de las

tres Universidades gallegas.

El nivel de I+D+i contratado en el Sistema Universitario Gallego (SUG)

ha ido en aumento en todos los años considerados, si bien el gráfico nos muestra

un descenso en el valor de recursos conseguidos en el año 2007 debemos indicar

que para ese año no se incluyen el volumen de recursos contratados por la

Universidad de Vigo, que en los dos años anteriores había sido superior a los

seis millones de euros (Gráfico 10).

15 El OCTUGA dispone de datos sobre tres grupos de indicadores: Indicadores básicos (relativos a los recursos, las actividades y los resultados de la investigación realizada en las universidades), indicadores de referencia (información de carácter básico sobre el SUG y su entorno) e indicadores de I D (recoge los recursos, tanto económicos como humanos, dedicados por el SUG a las actividades de I+D; la actividad científica del personal universitario en proyectos de I D competitivos, la cooperación y transferencia, que pretenden mostrar el nivel de colaboración con empresas y otros agentes sociales e indicadores de resultados científicos y tecnológicos: que ofrece información sobre la producción científica y técnica del SUG).

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

109

Gráfico 10: I+D+i contratada en el SUG

17,043

20,71623,029

24,868

18,164

26,932

17%

-8%

11%

14%

7%

0,000

5,000

10,000

15,000

20,000

25,000

30,000

2002 2003 2004 2005 2006 2007

-10%

-5%

0%

5%

10%

15%

20%

Volumen de I+D+i contratada (Millones de Euros)

Tasa de crecimiento/decrecimiento

Nota: El año 2007 no incluye el volumen de I+D+i contratado por la Universidade de Vigo.

Fuente: Elaboración propia a partir de OCTUGA (http://www.octuga.es/)

Galicia es la quinta comunidad autónoma que más patentes ha generado

en los últimos cinco años. Dentro del periodo 2002-2007, para el cual

disponemos de datos, observamos que en el año 2003 el número de solicitudes

realizadas es muy elevado, con un total de 52, valor que se reduce en los años

posteriores hasta el año 2007 en donde se vuelve a alcanzar un nivel de

producción de patentes similar (Gráfico 11).

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

110

Gráfico 11: Evolución de las patentes solicitadas en el SUG

34

5352

46

35

30

53%

15%17%

-42%

31%

0

10

20

30

40

50

60

2002 2003 2004 2005 2006 2007

-60%

-40%

-20%

0%

20%

40%

60%

Número de patentes Tasa de crecimiento/decrecimiento

Fuente: Elaboración propia a partir de OCTUGA (http://www.octuga.es/)

Al analizar las patentes finalmente concedidas vemos que es entre los

años 2003 y 2004 cuando más se incrementa el número de concesiones con una

tasa de crecimiento superior al 100%, si bien a partir de ese año se ha

estabilizado la cifra en torno a las 30 por año (Gráfico 12).

Gráfico 12: Evolución de las patentes concedidas en el SUG

12

16

3031

33

29

3%

106%

33%

-12%

3%

0

5

10

15

20

25

30

35

2002 2003 2004 2005 2006 2007

-20%

0%

20%

40%

60%

80%

100%

120%

Número de patentes Tasa de crecimiento/decrecimiento

Fuente: Elaboración propia a partir de OCTUGA (http://www.octuga.es/)

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

111

En función del ámbito geográfico comprobamos como la mayoría de las

patentes son concedidas para el territorio español. Hasta el año 2006 el número

de patentes de carácter internacional no supera las tres por año, si bien en 2007

se constata un incremento considerable de este último tipo de patentes,

alcanzando las once patentes concedidas (Gráfico 13).

Gráfico 13: Evolución de las patentes concedidas en el SUG (España/internacionales)

1113

3128 27

20

13 2 1

3

11

0

5

10

15

20

25

30

35

2002 2003 2004 2005 2006 2007

España Internacionales

Fuente: Elaboración propia a partir de OCTUGA (http://www.octuga.es/)

Las universidades del SUG han sido algunas de las pioneras dentro de

España en introducir programas específicos para el fomento de la creación de

empresas en su entorno. En concreto, la Universidad de Santiago de Compostela

(USC) fue una de las primeras instituciones en desarrollar un amplio abanico de

estructuras de apoyo a la creación de empresas, fundando, en enero de 1999,

UNINOVA con el objetivo de promover la creación de empresas innovadoras de

base tecnológica procedentes de proyectos de I+D de la universidad

compostelana y que funciona como una incubadora. Desde ese momento, la

USC incrementó el número de infraestructuras, englobadas todas ellas bajo la

denominación de UNIEMPRENDE. Su modelo tiene como objetivo

fundamental incrementar la vocación empresarial entre los miembros de la

comunidad universitaria, prestando especial atención la aquellos procesos de

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

112

investigación científico-tecnológica con potencialidad suficiente para

transformar una idea incipiente en una empresa con expectativas de futuro.

Dentro de las infraestructuras creadas destaca el soporte financiero ofrecido por

Unirisco Galicia, que se trata de una Sociedad de Capital Risco.

El Gráfico 14 nos muestra la evolución del número de empresas de base

tecnológica creadas en el SUG, donde podemos observar que hasta finales del

año 2000 se habían creado 3 empresas. El número de spin-offs que surgen

dentro de las universidades gallegas se estabiliza en los años posteriores en

cinco y posteriormente se produce un salto entre el año 2005 y 2006 en donde se

doblan el número de compañías creadas, alcanzando las once empresas en 2007.

Gráfico 14: Evolución de las spin-offs creadas en el SUG

3

4

3 3

5 5

10

11

33%

-25%

0%

67%

0%

100%

10%

-0,4

-0,2

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

0

2

4

6

8

10

12

Hasta dic. 2000

2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

Número de spin-offs Tasa de crecimiento/decrecimiento

Fuente: Elaboración propia a partir de OCTUGA (http://www.octuga.es/)

Para comprobar la importancia concedida por las universidades gallegas a

la creación de spin-offs como vía de transferencia de tecnología a la sociedad

podemos analizar la participación del SUG en el número de compañías creadas

en el total del SUE (Gráfico 15). Hasta el año 2001 el porcentaje de empresas

generadas por las Universidades gallegas representaba más de un 10%,

disminuyendo progresivamente su peso hasta el año 2004 en el que tiene

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

113

un valor del 5,6%, y recuperándose esta participación ligeramente en los últimos

años. Por tanto, podemos deducir que las universidades del SUG fueron pioneras

dentro del estado en comenzar a desarrollar actividades para el fomento de la

creación de empresas en su entorno.

Gráfico 15: Evolución del porcentaje de spin-offs creadas en el SUG en relación con el total del SUE

16,7%

10,3%

7,7%

5,7% 5,6% 5,7%

7,0%

9,2%

0%

2%

4%

6%

8%

10%

12%

14%

16%

18%

Hastadic. 2000

2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

Fuente: Elaboración propia a partir de las memorias elaboradas por las OTRIs de las universidades gallegas (2005), OCTUGA (http://www.octuga.es/) y Red OTRI de Universidades (2008)

6. CONCLUSIONESLa creación de empresas desde el ámbito universitario ha alcanzado una

gran relevancia dentro de los instrumentos de transferencia de tecnología de la

Universidad a la sociedad, frente a otros métodos tales como los contratos de

investigación o las patentes. Algunos de los motivos que han despertado el

interés de universidades y administraciones por la creación este tipo de

empresas, conocidas como spin-offs universitarias radican en que suelen

ubicarse cerca de donde surge la tecnología, impulsan cambios en la

Universidad y pueden generar ingresos que benefician a fundadores y

universidades.

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

114

El análisis de las diferentes experiencias internacionales con mayor éxito

en este ámbito nos permite señalar como los dos principales aspectos a

considerar como factor clave a la cooperación y la financiación. Por un lado, en

todos los casos analizados se trata de incrementar la interrelación entre

Universidad e industria, que hasta ese momento parecían actuar de forma

prácticamente independiente. Para ello, entre otras medidas se elaboran leyes

para fomentar la transferencia de tecnología, se organizan diversos programas de

colaboración, se crean oficinas que gestionan los procesos de transferencia de

tecnología y de creación de empresas, y se fundan centros interdisciplinares. Por

otro lado, la financiación constituye también uno de los pilares de las diferentes

experiencias, debido a las necesidades de recursos financieros, tanto de los

programas desarrollados por gobiernos y universidades como de los proyectos

empresariales llevados a cabo por los emprendedores.

Otra de las cuestiones que queremos señalar es que si bien en las últimas

décadas hemos contemplado el incremento de la importancia concedida a estas

actividades, del número de spin-offs universitarias creadas y de la literatura

centrada en este ámbito. Muchos de los trabajos, así como las estadísticas sobre

el emprendimiento académico, tienden a tratar a las spin-offs de forma

homogénea sin ofrecer una definición concreta, lo que provoca que en

numerosas ocasiones no esté suficientemente claro qué se engloba bajo el

término de spin-off universitaria. Así, podemos encontrarnos con que en un

mismo periodo el número de empresas creadas por una universidad o sistema

universitario varía en función del autor o informe considerado. Los problemas

provocados por la multiplicidad de definiciones nos llevan a recomendar que se

delimite claramente el concepto de spin-off, así como los posibles tipos de

empresas encuadrados bajo esta denominación. De esta forma, además de contar

con estadísticas homogéneas, se podría identificar que tipo de spin-offs generan

una mayor riqueza o crear mecanismos de fomento e instrumentos de apoyo

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

115

específicos para cada clase de spin-offs.

Dentro del SUE el número de spin-offs creadas ha crecido en los tres

primeros años de esta década un 72% anual en términos medios. Este ritmo de

crecimiento de principios de siglo se ha estabilizado un poco, manteniéndose la

actividad de creación de spin-offs alrededor de las 90 empresas/año en el

período 2003-2005 y superando las 120 compañías en los dos años siguientes.

Por lo tanto, la creación de spin-offs universitarias ha aumentado en importancia

dentro del SUE vinculada al incremento de las políticas de fomento de estas

actividades. Sin embargo, este fenómeno no consigue la relevancia que tiene en

otros países como los EE.UU., y su impacto en la economía puede considerarse

relativamente bajo. Si consideramos al SUG también podemos comprobar que

existe una evolución positiva, principalmente en2006 y 2007, los dos últimos

años para los que existen datos, ya que se han creado más de diez empresas en

cada uno de los años. La contextualización del caso gallego dentro del español

nos permite afirmar que el SUG ha sido uno de los pioneros en este ámbito, con

un elevado porcentaje sobre el total de spin-offs universitarias del SUE, tasa de

participación que en los últimos años ha disminuido debido al aumento de esta

actividad en el resto del estado.

BIBLIOGRAFÍA ALISTAIR, B.; GIBSON, D. y SMILOR, R. 1991: University Spin-off

Companies: Economic Development, Faculty Entrepreneurs, and Technology Transfer, Rowman & Littlefield.

BADELT, C. 2004: Opening Session, Vienna University, School of Economics and Business Administration, 21/01/2004.

BALDINI, N., GRIMALDI, R. y SOBRERO, M. 2006: Institutional changes and the commercialization of academic knowledge: A study of Italian universities’ patenting activities between 1965 and 2002. Research Policy, 35(4), 518–532.

BANJA, J. 2000: No conflict, no interest. Ethical considerations in technology transfer. Disponible en http://www.emory.edu/acad_exchange/2000/febmar/banja.html.

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

116

BELLINI, E.; CAPALDO, G.; EDSTRÖM, A.; KAULIO, M.; RAFFA, M.; RICCARDIA, M., y ZOLLO, G. 1999: Strategic Paths of Academic Spin-offs: A Comparative Analysis of Italian and Swedish Cases, 44th ICSB Conference, Nápoles 20-23 June.

BIRLEY, S. 2002: Universities, Academics, and Spinout Companies, International Journal of Entrepreneurship Education, April 2002.

BLANKENBURG, S. 1998: University-Industry Relations, Innovation and Power: A Theoretical Framework for the Study of Technological Transfer from the Science Base, ESRC working paper nº 102, University of Cambridge.

BOZEMAN, B. 2000: Technology Transfer and Public Policy: A Review of Research and Theory, Research Policy, nº 29 (4-5), 627-655.

BRAY, M. J. y LEE, J. N. 2000: University Revenues from Technology Transfer: Licensing Fees vs Equity Positions, Journal of Business Venturing, nº. 15(5–6), 385-392.

BROOKS, H. y RANDAZZESE, L. 1998: University–industry relations: the next 4 years and beyond, en BRANSCOMB, L. y KELLER, J. (Eds.), Investing in Innovation: Creating a Research and Innovation Policy that Works, MIT Press, Cambridge, MA.

BULLOCK, M. 1983: Academic Enterprise, Industrial Innovation and the Development of High Technology Financing in the United States, London: Brand Brothers and Co.

CALLAN, B. 2001: Generating Spin-Offs: Evidence From the OECD, Science Technology Industry Review, Special Issue on Fostering High Tech Spin-Offs: A Public Strategy for Innovation, nº. 26, 13-56.

CALLON, M. 1999: Analysis of Strategic Relations between Firms and University Laboratories, en MIROWSKI, P. y SENT, E. (eds.), The Need for a New Economics of Science, Chicago: The University Chicago Press.

CARAYANNIS, E. G.; ROGERS, E. M.; KURIHARA, K. y ALLBRITTON, M. M. 1998: High Technology spin-offs From government R&D laboratories and research universities, Technovation, nº. 18 (1), 1-11.

CASSIER, M. 1997: Compromis institutionnels et hybridations entre recherche publique et recherche privée, Revue d’Economie Industrielle, nº. 79 (1), 191-212.

CHARLES, D. y CONWAY, C. 2001: Higher Education-Business Interaction Survey, Centre for Urban and Regional Development Studies, Newcastle upon Tyne.

CHIESA, V. y PICCALUGA, A. 2000: Exploitation and diffusion of public research: the case of academia spin-off companies in Italy, R&D

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

117

Management, nº. 30 (4), 329-339.

CLARK, B. R. 1998: Creating entrepreneurial universities organizational pathways of transformation. New York: IAU Press.

COHEN, W.; FLORIDA, R.; RANDAZZESE, L. y WALSH, J. 1998: Industry and the academy: uneasy partners in the cause of technological advance, en: NOLL, R. (Ed.), Challenges to Research Universities, The Brookings Institution, Washington, DC.

COMISIÓN EUROPEA 1998: Risk Capital: A Key to Job Creation in the European Union, Communication from the Commission to the Council and the European Parliament, Brussels, Comisión de las comunidades europeas.

COMISIÓN EUROPEA 2000: Progress Report on the Risk Capital Action Plan, Communication from the Commission to the Council and the European Parliament, Brussels, Comisión de las comunidades europeas.

CONDOM, P. y BARCELÓ, P. 2003: Modelos de apoyo a la creación de spin-offs, Iniciativa emprendedora, nº 41, Octubre-Noviembre-Diciembre 2003, Deusto, 34-53.

COOPER, A. C. 1971a: The Founding of Technologicall y based Firms, Milwaukee, WI: The Center for Technology Management.

COOPER, A. C. 1971b: Spin-offs and Technical Entrepreneurship, I.E.E.E. Transactions on Engineering Management EM, nº. 18(1), 2-6.

COTEC 2003: Nuevos mecanismos de transferencia de tecnología, Fundación COTEC, Madrid.

De BRANDT, J. 1997: De la science à la connaissance: changement de paradigme?, Revue d’Economie Industrielle, nº. 79 (1), 255-272.

DEGROOF, J. J. y ROBERTS, E. B. 2004: Overcoming Weak Entrepreneurial Infrastructures for Academic Spin-Off Ventures. Journal of Technology Transfer, 29 (3/4), 327–352.

DORFMAN, N. S. 1983: Route 128: The Development of a Regional High-Technology Economy, Research Policy, nº. 12, 299-316.

ETZKOWITZ, H. 1998: The norms of entrepreneurial science: cognitive effects of the new university-industry linkages, Research Policy, nº. 27, p. 823-833.

ETZKOWITZ, H. 2003: Triple Helix: A Manifesto for Innovation, Incubation and Growth, Stockholm, SNS Press

ETZKOWITZ, H. 2004: The evolution of the entrepreneurial university. International, Journal Technology and Globalisation, 1(1), 64-77.

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

118

ETZKOWITZ, H. y LEYDESDORFF, L. 1997: Universities in the Global Economy: A Triple Helix of University-Industry-Government relations, London: Cassell Academic.

ETZKOWITZ, H. y LEYDESDORFF, L. 2000: The Dynamics of Innovation: From National Systems and Mode 2 to a Triple Helix of University-Industry-Government Relations, Research Policy, nº. 29 (2), 109-123.

ETZKOWITZ, H., ANDREW, W., CHRISTIANE, G. y CANTISANO; B. 2000: The Future of the University and the University of the Future: Evolution of Ivory Tower to Entrepreneurial Paradigm, Research Policy, 29(2), 313–330.

FERNÁNDEZ, C. 2003: El capital riesgo y las spin-offs universitarias, Iniciativa emprendedora, nº. 41, 119-127, Deusto.

FRANKLIN, S. y WRIGHT, M. 1999: University Spinout Companies: Academic and Surrogate Entrepreneurs, Proceedings of the 7th Annual International Conference on High Technology Small Firms, Manchester Business School, 27–28 Mayo.

FRANKLIN, S.; WRIGHT, M. y LOCKETT, A. 2001: Academic and surrogate entrepreneurs in university spin-out companies, Journal of Technology Transfer, nº. 26 (1-2), 127-141.

GOLUB, E. 2003: Generating spin-offs from University Based Research: The Potential of Technology Transfer, Tesis doctoral, Columbia University.

GUSTIN, B. 1975: The Emergence of the German chemical profession, 1790-1867, Tesis doctoral, University of Chicago.

HAGUE, D. y OAKLEY, K. 2000: Spin-offs and Start-ups in UK Universities, CVCP, London.

HARMON, B., ARDISHVILI, A.; CARDOZO, R.; ELDER, T.; LEUTHOLD, J.; PARSHALL, J.; RAGHIAN, M.; y SMITH, D. 1997: Mapping the University Technology Transfer Process, Journal of Business Venturing, nº. 12 (5), 423–434.

HAYES, D. y WYNYARD, R. (Eds.) 2002: The McDonaldization of higher education. Westport, CT: Bergin and Garvey.

HEFCE 2003: Higher Education-Business Interaction Survey 2000-01, Higher Education Funding Council for England (HEFCE).

HERNÁNDEZ, C.; GRAÑA, R. y LÓPEZ, J. 2003: ¿Y por qué no? La experiencia del programa de creación de empresas UNIEMPRENDE en Galicia, Iniciativa emprendedora, nº. 41, 75-87, Deusto.

HOWELLS, J. 1995: Tacit Knowledge and Technology Transfer, ESRC Working paper, nº 16, University of Cambridge.

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

119

KASSICIEH, S.; RADOSEVICH, R., y UMBARGER, J. 1996: A Comparative Study of Entrepreneurship Incidence among Inventors in National Laboratories, Entrepreneurship: Theory & Practice, nº. 20 (3), 33-49.

KLOFSTEN, M. y JONES-EVANS, D. 2000: Comparing Academic Entrepreneurship in Europe – The Case of Sweden and Ireland, Small Business Economics, nº. 14 (4), 299-309.

LERNER, J. 1999: Venture Capital and the Commercialization of Academic Technology: Symbiosis and Paradox, en BRANSCOMB. L.; KODAMA, F. y FLORIDA, R. (eds) Industrializing Knowledge: University-Industry Linkages in Japan and the United States, MIT Press.

LERNER, J. 2005: The University and the Start-up: Lessons from the Past Two Decades, Journal of Technology Transfer, 30(1/2), 49-56.

LINDHOLM, A. 1999: Technology-based SMEs in the Goteborg Region: Their Origin and Interaction with Universities and Large Firms, Regional Studies, nº. 33 (4), 379-389.

LOUIS, K. S., BLUMENTHAL, D., GLUCK, M., y STOTO, M. 1989: Entrepreneurs in academe: an exploration of behaviors among life scientists. Administrative Science Quaterly, 34(1), 110-131.

LOWE, J. 1993: Commercialization of University Research: A Policy Perspective, Technology Analysis & Strategic Management, nº. 5 (1), 27-37.

MANSFIELD, E. 1996: Industry-University R&D Linkages and Technological Innovation, American Economic Association Meetings, San Francisco, California.

MATKIN, G. W. 1990: Technology Transfer and the University, MacMillan Publishing Company, American Council on Ed., New York.

McMULLAN, E. W. y MELNYK, K. 1988: University Innovation Centres and Academic Venture Formation, R&D Management, nº. 18 (1), 5-12.

McQUEEN, D. H. y WALLMARK, J. T. 1982: Spin-off Companies from Chalmers University of Technology, Technovation, nº. 1, 305-315.

MOWERY, D. C. y SAMPAT B. N. 2001: University Patents, Patent Policies, and Patent Policy Debates, 1925-1980, Industrial and Corporate Change, nº. 10, 781-814.

MOWERY, D. C.; NELSON, R.; SAMPAT, B. N. y ZIEDONIS, A. A. 2001: The Growth of Patenting and Licensing by U.S. Universities. An Assessment of the Effects of the Bayh-Dole Act of 1980, Research Policy, nº. 30, 99-119.

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

120

MUSTAR, P. 1997: Spin-off Enterprises. How French Academics Create Hi-tech Companies: The Conditions for Success or Failure, Science and Public Policy, nº. 24 (1), 37-43.

MUSTAR, P. 2000: Le bilan de la création d’entreprise par les chercheurs en France, Symposium New business venturing by researchers, Bordeaux, 9-10 Marzo.

NDONZUAZU, F., PIRNAY, F. y SURLEMONT, B. 2002: A stage model of academic spin-off creation, Technovation, 22(5), 281-289.

OCDE 1998: Fostering entrepreneurship, París, OCED.

OCDE 1999: Background report for the workshop on research based spin-off, Working Group on Innovation and Technology Policy, Committee for Scientific and Technological Policy, OCDE.

OCDE 2001: Fostering high-tech spin-offs: a public strategy for innovation, [Special issue], STI Review, nº. 26.

OCDE 2002: Benchmarking Industry-Science Relationships, OCDE.

OWEN-SMITH, J.; RICCABONI, M.; PAMMOLLI, F. y POWELL, W. 2002: A Comparison of U.S. and European University- Industry Relations in the Life Sciences, Management Science, nº. 48 (1), 24-43.

PIRNAY, F. 1998: Spin-off et essaimage: de quoi s’agitil? Une revue de la littérature (What are we Talking about when we Talk about Spin-off? A Review of the Literature), 4º Colloque International Francophone sur la PME, Metz-Nancy, 22-24 Octubre.

PIRNAY, F.; SURLEMONT, B. y NLEMVO, F. 2003: Toward a typology of spin-offs, Small Business Economics, nº. 21, 355-369.

RADOSEVICH, R. 1995: A Model for Entrepreneurial Spin-offs from Public Technology Sources, International Journal of Technology Management, nº. 10 (7–8), 879-893.

RAPPERT, B.; WEBSTER, A. y CHARLES, D. 1999: Making sense of diversity and reluctance: academic-industrial relations and intellectual property, Research Policy, nº. 28, 873-890.

ROBERTS, E. B. 1991: Entrepreneurs in high technology; Lessons from MIT and beyond, Oxford University Press.

ROBERTS, E. B. y MALONE, D. E. 1996: Policies and structures for spinning off new companies from research and development organizations, R & D Management, 26(1), 17-48.

ROBERTS, E. B. y PETERS, D. H. 1981: Commercial Innovation from University Faculty, Research Policy, nº. 10, 108-126.

Universidad emprendedora: la creación de spin-offs

121

ROBERTS, P. 2002: The virtual university and ethical problems in downsizing, Ethicomp 2002, Lisboa. Disponible en http://www.ccsr.cse.dmu.ac.uk/conferences.

RODEIRO, D., FERNÁNDEZ, S., OTERO, L. y RODRÍGUEZ, A. 2008: La creación de empresas en el ámbito universitario: una aplicación de la teoría de los recursos, Cuadernos de gestión, 8(2), 11-28.

RÖPKE, J. 1998: The entrepreneurial University: innovation, academic knowledge creation and regional development in a globalized economy, Working Paper Department of Economics Philipps- Universität Marburg, Alemania. Disponible en http://www.msmt.cz/uploads/Entrepreneurial_University.pdf.

ROTHAERMEL, F. T; AGUNG, S. D. y JIANG, L. 2006: University Entrepreneurship: A Taxonomy Of The Literature, Technology Transfer Society Conference: Next Generation Innovation: New Approaches and Policy Designs, 27-29 septiembre, Atlanta, Georgia, USA.

RUBIRALTA, M. 2003: El papel de los parques científicos en la incubación de empresas de base tecnológica, Iniciativa emprendedora, nº. 41, 89-101.

RUBIRALTA, M. 2004: Transferencia a las empresas de la investigación universitaria Descripción de los modelos europeos, Fundación COTEC para la Innovación Tecnológica, Madrid.

RUIZ, J.; SOLÉ, F. y VECIANA, J. M. 2004: Creación de Empresas y Universidad, Editorial Instituto de Fomento de Andalucía – Fundación Universidad Empresa de la Universidad de Cádiz.

SAMSON, K. J. y GURDON, M. A. 1993: University Scientists as Entrepreneurs: A Special Case of Technology Transfer and High Technology Venturing, Technovation, nº. 13 (2), 63-71.

SCHAFER, A. 2003: My word!, Retrieved, nº. 5, Diciembre 2003. Disponible en http://www.umanitoba.ca/faculties/arts/deans_office/news/features_articles/Schafer/html .

SEGAL QUINCE WICKSTEED 2000: The Cambridge phenomenon revisited, Market Street, Cambridge CB4 5 QG: Segal Quince Wicksteed.

SHANE, S. 2002a: Selling university technology: patterns from MIT, Management Science, nº. 48 (1), 122-137.

SHANE, S. 2002b: University technology transfer to entrepreneurial companies, Journal of Business Venturing, nº. 17, 537-552.

El emprendimiento femenino en el sistema universitario español y gallego. Un análisis económico-financiero

122

SHANE, S. 2004: Academic Entrepreneurship, University Spin-offs and Wealth Creation, New Horizons in Entrepreneurship Series, Edward Edgar Publishing Limited, Northampton, EE.UU.

SIEGEL, D. S., WALDMAN, D., ATWATER, L. y LINK, A. N. 2003: Commercial knowledge transfers from universities to firms: improving the effectiveness of university–industry collaboration. Journal of High Technology Management Research, 14(1), 111–133.

SIEGEL, D. S.; WALDMAN D. A. y LINK., A. N. 1999: Assessing the Impact of Organizational Practices on the Productivity of University Technology Transfer Offices: An Exploratory Study, NBER Working Paper, nº. 7256, July 1999.

SLAUGHTER, S. y LESLIE, L. 1997: Academic capitalism: Politics, policies, and the entrepreneurial university. Baltimore: Johns Hopkins University Press.

SMILOR, R.; GIBSON, D. V. y DIETRICH, G. B. 1990: Spin-out Companies: Technology Start-ups from UT-Austin, Journal of Business Venturing, nº. 5 (1), 63-76.

STANKIEWICZ, R. 1994: Spin-off companies from universities, Science and Public Policy, nº. 21 (2), 99-107.

STEFFENSEN, M.; ROGERS, E. M. y SPEAKMAN, K. 2000: Spin-offs from Research Centers at a Research University, Journal of Business Venturing, nº. 15, 93-111.

VAN DIERDONCK, R. y DEBACKERE, K. 1988: Academic Entrepreneurship at Belgian Universities, R&D Management, nº. 18 (4), 341-353.

VANNEVAR BUSH 1945: Science The Endless Frontier, A Report to the President by Vannevar Bush, Director of the Office of Scientific Research and Development, United States Government Printing Office, Washington: July 1945.

WRIGHT, M.; VOHORA, A. y LOCKETT, A. 2002: Annual Survey of Commercialization of University Technology, UNICO/NUBS, Nottingham.

ZEMSKY, R., WEGNER, G. R. y MASSY, W. F. 2005: Remaking the American University: Market-Smart and Mission Centered. New Brunswick: Rutgers University Press.

ZUCKER, L., DARBY, M. y BREWER, M. 1998: Intellectual human capital and the birth of US biotechnology enterprises, American Economic Review, 88(1), 290-306.


Recommended